Trabajo como profesor de francés en un instituto que es el único en la provincia de Cádiz que ofrece el programa internacional Bachibac, es decir, la posibilidad para los alumnos de bachillerato de obtener, tras una prueba -presuntamente- externa, el título francés del Baccalauréat, que les permite acceder, en igualdad de condiciones con un alumno francés, a estudios universitarios en Francia (digo presuntamente pues la Junta de Andalucía, contra lo que afirma el Ministerio de Educación en sus disposiciones ["Los alumnos serán evaluados por un tribunal compuesto por examinadores españoles y franceses, estos últimos solo en caso de que lo solicite la Administración francesa, externos al centro", cf.: art. 3. 4 de la Resolución de 11 de septiembre de 2017, de la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, por la que se dictan instrucciones relativas al programa de doble titulación Bachiller-Baccalauréat correspondientes al curso 2017- 2018], utiliza una precisión del punto siguiente, que no anula la del punto anterior ["Los tribunales evaluadores de la prueba del Baccalauréat estarán compuestos por parte española, al menos, por tres examinadores: un presidente y dos vocales. Los vocales tendrán que haber impartido docencia en el programa Bachibac, pero en ningún caso podrán evaluar a sus propios alumnos"], para establecer, por arte de birlibirloque, en sus propias instrucciones que los examinadores podrán ser del mismo instituto que los examinandos, con la sola condición de que no sean profesores del mismo curso de 2º de Bachillerato. Tal añagaza, que sólo busca el ahorro de algunas dietas de desplazamiento, arruina el susodicho carácter externo de las pruebas, se presta a toda clase de suspicacias, e impide a los alumnos andaluces acceder al título del Baccalauréat en las mismas condiciones que sus homólogos franceses. Ya he expuesto esta situación a autoridades educativas francesas en una carta, y pienso que no se debería obligar a los profesores a participar en este juego de la administración autonómica, para que no nos convirtamos en juez y parte, pues en los centros de secundaria es casi imposible que los candidatos no hayan sido nuestros alumnos al menos una vez, incluso en el curso de 1º de Bachillerato, o que formemos parte de sus equipos educativos, o que sepamos de ellos a través de los informes que se presentan en las reuniones de departamento, disponiendo así de una información con la que un examinador externo, en buena ley, no debería contar). Se ha dado incluso el caso de que se pone como examinadores a profesores de los mismos centros que no han impartido Bachibac o que si lo han hecho, no preparan el programa del año en cuestión, por lo que lo desconocen, y no se les puede obligar a ser evaluadores cuando carecen de la formación previa necesaria en ese programa que es bianual y muy específico.
Una gran sorpresa contenida en la Resolución arriba citada del 22 de septiembre ha sido el cambio de tema del programa, con validez para dos cursos, aunque el último tema se mantuvo durante cuatro (uno querría pensar que fue porque la administración se mostró excepcionalmente sensible a la dificultad que supone preparar una programa para dos cursos para lo que sólo nos dan a los docentes el enunciado de un tema, por lo demás impreciso y enigmático en ocasiones, y el título de dos obras literarias que leer, junto a otras 4 y un corpus de textos para los dos años del Bachibac que cada profesor deberá establecer según arbitrio, y, porque, por ende, se nos quiso dar a los profesores la oportunidad de sacar más provecho y perfeccionar el material que con tanto esfuerzo preparamos -pues la formación, al menos en la Junta, es inexistente, o insuficiente). Yo, por ejemplo, estaba totalmente convencido de que se iba a prorrogar el tema anterior, Voyages et voyageurs, otra promoción (por cierto, ofrezco a mis sufridos compañeros el contenido del blog que elaboré el curso pasado para mis alumnos de 2º de LLF Bachibac, esperando que les sea de utilidad, en lo tocante a los alumnos que se examinarán este curso por segunda y última vez de dicho tema), pues algo extremadamente negativo en los tiempos del Ministerio es que se anuncie el nuevo tema cuando ya el curso ha comenzado, y no se cuenta con margen de maniobra para realizar un trabajo previo de investigación y documentación (aunque quizás éstas sean dos palabras muy duras para los lumbreras de la Casa).
El nuevo tema se llama Francophonie: à la rencontre des cultures du monde, y las dos obras obligatorias del programa son L'enfant de sable de Tahar Ben Jelloun, y Un barrage contre le Pacifique de Marguerite Duras. Como era de esperar, uno no encuentra ningún documento orientativo, por muchas vueltas que le dé a Internet. Las palabras "encuentro" y "culturas del mundo" pueden indicarnos que el enunciado es producto del buenismo multiculturalista. Pero esto es ignorar que la Francofonía es problemática, tanto desde el punto de vista geo-político (así, Argelia se negó a formar parte de la Organización Internacional de la Francofonía, y ha suscitado intensas polémicas la petición de ingreso de Israel) como del lingüístico-cultural (la dimensión cultural de la francofonía fue defendida por Léopold Sédar Senghor, mas en las últimas décadas se han producido críticas como las contenidas en el manifiesto Pour une littérature-monde en français de 2007 (firmado entre otros por Ben Jelloun) hacia el término "literatura francófona" como "una variante exótica simplemente tolerada" de la "literatura francesa", y hacia la "francofonía" como "última encarnación del colonialismo".
Llevo dándole vueltas al tema todo el puente (pues si tengo que esperar a que la Junta me ofrezca alguna orientación, me puede volver a salir pelo en la cabeza), y, viendo que en la mayoría de páginas web sobre la francofonía literaria se ofrece una organización geográfica, he pensado en la siguiente organización de los cursos, que sea útil, y dé lugar a reflexiones por parte de los compañeros que leáis esto, que me sean también aprovechables.
Para el primer curso, ya había comenzado a trabajar sobre Boule de Suif de Maupassant, lo que me permite ilustrar la corriente del realismo y el naturalismo. He pensado trabajar con textos de Suite française (donde también se narra el éxodo de la guerra) de una autora francófona como Iréne Némirovsky, y alguno de Blaise Cendrars, con lo que podría dar cuenta de la francofonía europea en el primer trimestre. En el segundo trimestre será L'enfant de sable lo que me permitiría tratar sobre la lit. franc. del Magreb, y del Oriente Próximo. Probablemente, prolongue este estudio en el tercer trimestre con algún autor como Assia Djebar o Amin Maalouf (Al final opté por La disparition de la langue française de Assia Djebar, que me parece extremadamente útil por su reflexión sobre el poliglotismo, y su raigambre histórica en la evolución de Argelia. Los compañeros que lo deseen pueden seguir mi trabajo en mi blog específico).
En 2º de LLF, vería, espero, en el primer trimestre a Marguerite Duras, concentrándome sobre la lit. franc. en Asia, en el segundo la lit. franc. del África subsahariana con alguna obra de autores como Ahmadou Kourouma o Alain Mabanckou, sin olvidar el estudio de Sengor y Césaire, y para el último viajaríamos a las Antillas con Patrick Chamoiseau o Raphäel Confiant, tratando el concepto del creolismo.
Creo, finalmente, que deben elegirse novelas en las que la lengua tenga algún lugar como objeto de reflexión, y de reflejo de la diversidad cultural.
Una gran sorpresa contenida en la Resolución arriba citada del 22 de septiembre ha sido el cambio de tema del programa, con validez para dos cursos, aunque el último tema se mantuvo durante cuatro (uno querría pensar que fue porque la administración se mostró excepcionalmente sensible a la dificultad que supone preparar una programa para dos cursos para lo que sólo nos dan a los docentes el enunciado de un tema, por lo demás impreciso y enigmático en ocasiones, y el título de dos obras literarias que leer, junto a otras 4 y un corpus de textos para los dos años del Bachibac que cada profesor deberá establecer según arbitrio, y, porque, por ende, se nos quiso dar a los profesores la oportunidad de sacar más provecho y perfeccionar el material que con tanto esfuerzo preparamos -pues la formación, al menos en la Junta, es inexistente, o insuficiente). Yo, por ejemplo, estaba totalmente convencido de que se iba a prorrogar el tema anterior, Voyages et voyageurs, otra promoción (por cierto, ofrezco a mis sufridos compañeros el contenido del blog que elaboré el curso pasado para mis alumnos de 2º de LLF Bachibac, esperando que les sea de utilidad, en lo tocante a los alumnos que se examinarán este curso por segunda y última vez de dicho tema), pues algo extremadamente negativo en los tiempos del Ministerio es que se anuncie el nuevo tema cuando ya el curso ha comenzado, y no se cuenta con margen de maniobra para realizar un trabajo previo de investigación y documentación (aunque quizás éstas sean dos palabras muy duras para los lumbreras de la Casa).
El nuevo tema se llama Francophonie: à la rencontre des cultures du monde, y las dos obras obligatorias del programa son L'enfant de sable de Tahar Ben Jelloun, y Un barrage contre le Pacifique de Marguerite Duras. Como era de esperar, uno no encuentra ningún documento orientativo, por muchas vueltas que le dé a Internet. Las palabras "encuentro" y "culturas del mundo" pueden indicarnos que el enunciado es producto del buenismo multiculturalista. Pero esto es ignorar que la Francofonía es problemática, tanto desde el punto de vista geo-político (así, Argelia se negó a formar parte de la Organización Internacional de la Francofonía, y ha suscitado intensas polémicas la petición de ingreso de Israel) como del lingüístico-cultural (la dimensión cultural de la francofonía fue defendida por Léopold Sédar Senghor, mas en las últimas décadas se han producido críticas como las contenidas en el manifiesto Pour une littérature-monde en français de 2007 (firmado entre otros por Ben Jelloun) hacia el término "literatura francófona" como "una variante exótica simplemente tolerada" de la "literatura francesa", y hacia la "francofonía" como "última encarnación del colonialismo".
Llevo dándole vueltas al tema todo el puente (pues si tengo que esperar a que la Junta me ofrezca alguna orientación, me puede volver a salir pelo en la cabeza), y, viendo que en la mayoría de páginas web sobre la francofonía literaria se ofrece una organización geográfica, he pensado en la siguiente organización de los cursos, que sea útil, y dé lugar a reflexiones por parte de los compañeros que leáis esto, que me sean también aprovechables.
Para el primer curso, ya había comenzado a trabajar sobre Boule de Suif de Maupassant, lo que me permite ilustrar la corriente del realismo y el naturalismo. He pensado trabajar con textos de Suite française (donde también se narra el éxodo de la guerra) de una autora francófona como Iréne Némirovsky, y alguno de Blaise Cendrars, con lo que podría dar cuenta de la francofonía europea en el primer trimestre. En el segundo trimestre será L'enfant de sable lo que me permitiría tratar sobre la lit. franc. del Magreb, y del Oriente Próximo. Probablemente, prolongue este estudio en el tercer trimestre con algún autor como Assia Djebar o Amin Maalouf (Al final opté por La disparition de la langue française de Assia Djebar, que me parece extremadamente útil por su reflexión sobre el poliglotismo, y su raigambre histórica en la evolución de Argelia. Los compañeros que lo deseen pueden seguir mi trabajo en mi blog específico).
En 2º de LLF, vería, espero, en el primer trimestre a Marguerite Duras, concentrándome sobre la lit. franc. en Asia, en el segundo la lit. franc. del África subsahariana con alguna obra de autores como Ahmadou Kourouma o Alain Mabanckou, sin olvidar el estudio de Sengor y Césaire, y para el último viajaríamos a las Antillas con Patrick Chamoiseau o Raphäel Confiant, tratando el concepto del creolismo.
Creo, finalmente, que deben elegirse novelas en las que la lengua tenga algún lugar como objeto de reflexión, y de reflejo de la diversidad cultural.
Imagen: Sabine Weiss. Retrato de una joven Françoise Sagan en su casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario