Marcantonio Bassetti
La inercia de las cosas ayuda a sobrellevar la existencia; es como en el autobús en el momento en el que alguien quiere pasarte, y sabes que si te mueves, la inercia te hará perder el equilibrio; que espere quien sea. Así también en la vida cotidiana: hay alguien que quiere sumarte a su carro de la escoba, pues a exigirle cosas a su vez, que nadie es perfecto, y todo va mejor. Esa misma firmeza distante te ayuda también con el cínico cobardón, con el desastre andante, y con el desagradecimiento palmario e incluso rencoroso.
De esta manera me siento bien incluso en el trabajo, no dejando que me lleven por donde no quiero, o volviéndome yo mismo ventanilla y exigiendo requisitos. Con los alumnos la cosa, empero, no puede funcionar de la misma manera: este curso, aunque mi horario es peor, no estoy descontento con los grupos; soy profesor de francés y de latín, y en el grupo de 4º de ESO de latín que tengo ha aparecido este año una chica francesa que apenas habla español. La pobre está un poco (bastante) perdida en este darwinismo académico, y en clase le doy instrucciones en francés, para que pueda seguirme (indicaciones que pueden entender perfectamente, por otra parte, el resto de alumnos, pues estamos en un centro bilingüe de francés). Nunca ha dado latín, y le he dicho que aprenderlo le ayudará a aprender español, pues estudiamos la evolución de las palabras, y su equivalente con lenguas como el francés y el italiano. Espero que le vaya bien.
Me he dado cuenta, por otro lado, de que cada vez tengo menos tiempo para leer (y aún menos para escribir), ante los afanes cotidianos, que siempre son más de uno; ver alguna película el fin de semana se me torna, pues, problemático, pues es tiempo que robo a la lectura, prácticamente confinada a la mesilla de noche; por ello, cierta dosis de azar en la elección de las lecturas que se me amontonan me supone un cierto alivio, dentro de ese río del tiempo que Hawking describe como más lento o más rápido en sus incognoscibles meandros y remolinos de pasado y futuro. Vacar es necesario.