MEMORIA MÉTRICA

Miscelánea del escritor JOSÉ MIGUEL DOMÍNGUEZ LEAL

domingo, 13 de octubre de 2024

PERSONAJES DE MI NOVELA "CRÓNICAS DE ZIBELTERRA": D. FRANCISCO NODARO

 


Otto Dix [Facebook]


D. Francisco Nodaro es uno de los notarios más prestigiosos de Zibelterra, de quien son clientes María Jesús Fielato y su abogada Leonor Azutamendi. Es por él que Leonor descubre que la Sra. Fielato ha firmado, a sus espaldas, en la notaría un contrato de permuta de su lujoso piso por una acuarela de un tal Agar Labasú. Alarmada, llama a su cliente, y ésta le responde confusamente, antes de colgarle y ausentarse de Zibelterra. 

Leonor, preocupada por la suerte de Marichu Fielato, acude a la notaría de D. Francisco, para recabar más informaciones:

La abogada se volvió y vio a un señor alto, con aspecto de antiguo seminarista, que le sonreía indulgentemente. La chaqueta marrón de tweed, el chaleco verde, y el pantalón de pana beige (y sus delicadas y casi imperceptibles variaciones), parecían el uniforme de D. Francisco, el notario, que seguía manteniendo esa sonrisa dedicada a Leonor, gesto que parecía ya independiente de su cara arrugada y su nariz aguileña que sostenía unas gruesas gafas doradas, a la que su pelo crespo y parcialmente encanecido daba un empaque casi épico.

Pero lo que descubrirá en el despacho del fedatario no hará sino aumentar su horror y desconcierto.


domingo, 6 de octubre de 2024

POR QUÉ EL "RESTO DEL MUNDO" HA ELEGIDO A RUSIA

 


Tal es el título del capítulo 11 (Pourquoi le reste du monde a choisi la Russie) de La défaite de L'Occident de Emmanuel Todd. Señala el autor el hecho sorprendente para él de que, desde el comienzo de la crisis de Ucrania, Occidente, tanto en su rama norteamericana como europea, sigue considerándose aún el centro del mundo, o mejor aún, que lo representa en su totalidad, y a cuyos valores el resto del mundo estaría rendido de admiración.

Parece, según Todd, que desde la caída del muro de Berlín, Occidente se hubiera aferrado a una mirada narcisista de autocomplacencia. No obstante, después de la Gran Recesión de 2007-2008, y del traspiés de la globalización que Occidente desencadenó -buscando con la deslocalización convertir a la población del "Resto" en un proletariado generalizado-, dice Todd, "el narcisismo occidental, y la obcecación que produce, se ha convertido en una de las ventajas estratégicas principales de Rusia (op. cit. p. 305)".

Así, sólo han condenado con añadido de sanciones económicas a Rusia los EUA, la UE, y algunos pocos países satélites (que no representan más que el 12% de la población mundial), siendo sorprendente la gran cantidad de países que ni siquiera condenaron formalmente la acción militar del país eslavo. Un efecto colateral de la guerra (que debía aislar a Rusia) ha sido, incluso, el aumento del número de países adscritos a los Brics.

Todd intenta, pues, dar una visión más realista del mundo, explicando por qué ese "Resto del mundo", expresión que proviene de la anglosfera para designar al no-Occidente (The West against the Rest), no ha apoyado a Occidente, sino que ha deseado la victoria de Rusia, y, tras constatar que ésta ha aguantado la riada de sanciones, ponerse poco a poco de su lado. La realidad del mundo es, para el ensayista francés, el doble antagonismo, económico y antropológico, que enfrenta el "Resto" al Oeste.

El antagonismo económico, expresa Todd, "deriva del hecho evidente de que la globalización ha demostrado ser no más que una recolonización del mundo por Occidente, este vez bajo dirección norteamericana y no británica. La explotación de los pueblos menos avanzados (la extracción de la plusvalía, que dirían los marxistas) ha sido más discreta, pero mucho más eficaz que en los años 1880-1914) (op. cit. p. 310)"

En cambio, una Rusia que vive de sus recursos naturales y de su industria, y que no tiene medios, ni lo pretende, para imponer sus valores y su cultura, ha parecido preferible a un "Resto", que espera que ésta, que había contribuido a la primera descolonización en la época de la URSS, lo haga en esta segunda. (Recordemos los recientes sucesos en algunas antiguas colonias francesas, víctimas de la Françafrique, que han expulsado de sus territorios a las tropas galas y norteamericanas, y han abierto sus brazos a la influencia rusa y china).

Por otra parte, la posible alianza entre Occidente y las oligarquías dirigentes de países del "Resto" se ha visto fracasar por la incautación ilegal de activos rusos en Occidente: esto ha provocado una ola de terror entre éstas, que les lleva, a una velocidad u otra -pues esta ruptura de confianza les puede hacer pensar con razón que podrían ser los siguientes-, a querer librarse del imperio del dolar.

Finalmente, del punto de vista antropológico, la imposición desde Occidente de una legislación LGTBI y transgénero a cambio de ayudas económicas, o de sanciones en caso de negativa, provoca un rechazo creciente en este "Resto", que tiende así a un enrocamiento identitario, que no puede ver más que con simpatía un neoconservadurismo moral ruso que ya no es ateo.

Esas legislaciones arriba aludidas, como la desarrollada recientemente en Japón, tienen como objetivo afianzar la pertenencia al campo occidental. Pero en este punto ve el estudioso francés la ironía suprema: ¿cómo una ideología como la transgénero, que afirma que un hombre puede volverse mujer y viceversa, cómo ese culto de lo falso (culte du faux, p. 334) puede llevar a alianzas fiables? Del tal suerte, señala Todd, se ha establecido una "relación mental y social entre ese culto de lo falso y la nula fiabilidad ya proverbial de los EUA en los asuntos internacionales" (op. cit. p. 334).


sábado, 14 de septiembre de 2024

FORTALEZA Y DEBILIDAD DE RUSIA EN LA GUERRA DE UCRANIA

 



Señala Emmanuel Todd en el capítulo I de su obra (La stabilité russe) que la solidez de Rusia ha sido una de las mayores sorpresas de la guerra, aunque, según el autor, no debería de haberlo sido. La verdadera cuestión es cómo los occidentales han subestimado a tal nivel a un enemigo, cuando los verdaderos datos sobre la recuperación económico-política del país eslavo desde principios del siglo XXI, tras el derrumbe de los años 90 del siglo anterior, estaban disponibles.

Todd revisa estos datos, incidiendo en que uno de ellos, una tasa actual de mortalidad infantil en Rusia inferior a la de los EUA, es un factor que muestra que aquél no puede aparecer en estadísticas sobre corrupción por delante de éstos (La mortalité infantile, parce qu'elle reflète l'état profond d'une société, est sans doute en elle-même un meilleur indicateur de la corruption réelle que ces indicateurs fabriqués selon on ne sait trop quels critères [p. 39]).

Si Angela Merkel y François Hollande confesaron que firmaron los acuerdos de Minsk de 2014 para dar tiempo a los ucranianos para armarse, afirma por su parte Emmanuel Todd que tampoco fue un tiempo perdido por los rusos, que necesitaban un periodo para hacer frente a la desconexión de Swift y para afrontar un régimen de sanciones extremo. Así, en la regulación de Internet puede verse una de sus mayores victorias, pues han combinado la presencia de los gigantes norteamericanos del sector con otros campeones nacionales que les permite ser autónomos -recuérdese el caso de la caída mundial de Microsoft en julio pasado, a la que Rusia resultó inmune-.

Según Todd la imagen occidental de un Putin estalinista gobernando un pueblo de imbéciles no puede estar más lejos de la realidad; la "democracia autoritaria" de Putin se inscribe en una continuidad de la historia general de Rusia con sus propias características: en primer lugar, una vinculación visceral con la economía de mercado, a pesar del papel central que juega el Estado; en segundo, una libertad total de circulación para los ciudadanos rusos; y por último, la ausencia completa de antisemitismo, vieja cabeza de turco de los líderes soviéticos. Rasgos todos que hablan de cierta seguridad en sí mismo por parte del régimen.

Por otra parte, las clases medias rusas (de las que salen proporcionalmente casi el doble de ingenieros que de las de los EUA) no han servido al bello sueño occidental de derribar a Putin, tras haber contribuido a la caída del comunismo. Era, de tal suerte, inevitable que la Rusia postcomunista conservara rasgos comunitaristas (propios de la familia tradicional, autoritaria (en la figura del padre) e igualitaria (entre los hermanos)), en mayor o menor medida en todos los estratos sociales, a pesar de la adhesión fervorosa a la economía de mercado.

Tras analizar estos elementos constitutivos de la estabilidad rusa, pasa Todd a analizar su verdadera fragilidad: la demografía.

Señala el demógrafo francés que la contracción de la población masculina reclutable pone en evidencia la propaganda eurootanista de comienzos del conflicto, que afirmaba que los rusos querían llegar hasta Lisboa. Rusia simplemente no dispone de hombres para ello, ni nunca fue su objetivo.

Ante tal penuria demográfica y baja natalidad (común a casi todo Occidente) Rusia ha desarrollado una estrategia particular, la estrategia del hombre escaso (La stratégie de l'homme rare [p. 64]). El ejército ruso ha decidido, pues, hacer una guerra lenta para economizar hombres, mientras desangra al enemigo.

Los estrategas de Washington son conocedores de esa realidad, pero ello les ha llevado a subestimar la capacidad de un Estado que, a pesar de contar con una población decreciente, posee un elevado nivel educativo y un nivel tecnológico muy relevante.

El tiempo corre por el momento a favor de Rusia, aunque ella misma sabe que no eternamente; por eso su única salida es la victoria.


domingo, 25 de agosto de 2024

ESTADO-NACIÓN, ESTADO POSTIMPERIAL Y SOBERANÍA EN OCCIDENTE Y EN RUSIA

 



Emmanuel Todd recuerda el planteamiento de John Mearsheimer, profesor de geopolítica en la Universidad de Chicago una semana apenas después del inicio de la guerra, el 3 de marzo de 2022: Rusia había anunciado mucho tiempo atrás que no toleraría que Ucrania ingresara en la OTAN, cosa que ya se estaba produciendo de facto. Lo único que ha hecho Rusia es materializar su advertencia. La única sorpresa es la sorpresa occidental (C'est au fond notre surprise qui était surprenante [p. 21]). Mearsheimer añadía que Rusia ganaría la guerra porque se trataba para ellos de una question existentielle.

Reprocha, no obstante, Todd al analista norteamericano su incomprensión hacia las motivaciones del campo occidental, de modo que ambos contendientes se acusan de locura criminal.

Explica Todd que Mearsheimer y Putin comparten la misma visión elemental de un mundo formado por Estados-naciones, caracterizados, según Weber, por el monopolio de la violencia, y por la soberanía, particularmente en el caso ruso, que no acepta ingerencias extranjeras en su política interior y exterior -es un modelo evidentemente muy distinto, podemos decir, al de las partidocracias occidentales, cuya casta dirigente obedece sumisamente a las consignas de la UE-OTAN a cambio de inyecciones monetarias para sostener las emisiones de deuda, y promesas de enriquecimiento personal o de proyección política internacional-.

Sin embargo, tanto el profesor norteamericano como el presidente ruso yerran, según Todd, al interpretar la situación en Occidente, pues no son capaces de ver que en él el Estado-nación no existe ya (à L'Ouest, l'État-nation n'existe plus [p. 25]).

A partir de esta tesis intentará el autor francés explicar el comportamiento de los occidentales.

Desde Aristóteles se afirma que un Estado-nación necesita como argamasa unas clases medias fuertes. La destrucción de estas clases medias en EUA -afirma el autor- ha venido acompañada de la destrucción de una cultura nacional compartida por las masas y las clases dirigentes. Así nos encontramos "ante un imperio privado de centro y de proyecto, un organismo esencialmente militar dirigido por un grupo sin cultura (en el sentido antropológico del término), que no tiene ya como valores fundamentales más que el poder y la violencia" (p. 28). Es decir, el retrato de una sociedad polarizada, dividida entre una masa cada vez más empobrecida y una "plutocracia depredadora" (p. 30)

Tal situación descrita lleva a Emmanuel Todd a hablar de un "Estado postimperial", que ha perdido la moral social y el sentimiento colectivo que era en su caso de origen religioso protestante, y que se lanza a una política de expansión exterior, mientras su base industrial se contrae.

De otra parte, la solidaridad, que nace de la unión de un grupo frente a un tercero que se percibe como enemigo, y que había servido para fortalecer el sentimiento nacional universalmente, no vale ya en el llamado Occidente, porque la imperialista soberbia ideológica de éste (que le hace concebirse como un "jardín"), impide considerar la existencia del otro, al que naturalmente debe asimilarse. "En cambio, la fuerza de Rusia radica en pensar en términos de soberanía y de equivalencia de las naciones: teniendo en cuenta la existencia de fuerzas hostiles, puede asegurarse su cohesión social" (p. 35).


domingo, 18 de agosto de 2024

PERSONAJES DE MI NOVELA "CRÓNICAS DE ZIBELTERRA": RABISU


 

August Sander [Art Blart blog]


"Marichu se acercó a la puerta de nuevo a echar otro vistazo en la mirilla por si aparecía el perro de nuevo. Dio un respingo, sobresaltada. Había visto a un tipo justo delante de su puerta. El corazón empezó a batirle fuerte en el pecho. Se acercó con precaución de nuevo a la mirilla -como si el extraño de afuera pudiera verla-, e intentó entender lo que la había asustado. Sí, nunca lo había visto antes. Era un hombre de mediana estatura, delgado, y fuerte; llevaba un pantalón negro, y una camisa arrugada de un tono gris desvaído, aunque lo más chocante era que parecía ir descalzo. Eso, y su cabeza llamaron sobre todo la atención de Marichu: era completamente calvo, salvo algunas guedejas huidizas sobre unas orejas de soplillo puntiagudas que destacaban en un cráneo huidizo y abombado hacia atrás. Una nariz chata y unos morros salientes no hacían más que ayudar a resaltar la fealdad del individuo, y a darle un no sé qué de animalesco, a lo que contribuía de manera inefable la inmovilidad expectante con que observaba la puerta de Marichu. Inopinadamente, el hombre arrugó la nariz, y se dio la vuelta, andando con paso quedo hasta desaparecer en la esquina del pasillo."

Tal es la primera aparición en la novela de Rabisu, uno de los miembros del Círculo de Arte e Ilusionismo (C.A.I.), aparentemente mudo, cuya figura siempre aparece ligada a la del perro Cadijo, aunque nunca se muestren juntos. Se lo verá en diversas ocasiones en el desarrollo de la obra en la figura de inquietante merodeador.


viernes, 9 de agosto de 2024

LAS DIEZ SORPRESAS DE LA GUERRA DE UCRANIA

 



Comenzamos aquí una serie de entradas basadas en el análisis de la obra del antropólogo, historiador y ensayista francés Emmanuel Todd La défaite de l'Occident (Gallimard, 2024), que quedará como una de las referencias para entender la época actual en el futuro (si es que queda algo de eso tras esta calma chicha nuclear)


Principia Todd su obra (que leemos aquí en la edición francesa, cuya traducción en español ya es accesible -La derrota de Occidente, Akal-) recordando el discurso de Vladimir Putin del 24 de febrero de 2022 en el que anunciaba la entrada de las tropas de la Federación rusa en Ucrania, como una respuesta a la actitud expansiva hacia el este de la OTAN desde 1991: la entrada de Ucrania en esta organización militar (supuestamente de defensa cuando tuvo alguna razón de ser) era una "línea roja" que había sido traspasada a pesar de las repetidas advertencias rusas, y muy marcada en la mentalidad del país eslavo por el recuerdo de lo ocurrido en 1941.

Este discurso perfectamente claro -según Todd-, habría merecido al menos un debate en el llamado Occidente. La ausencia de tal "ha deshonrado la democracia occidental: total en dos países, Francia y Reino Unido, relativa en Alemania y Estados Unidos" (p. 14).

Pero como todas las guerras, ésta ha aportado una serie de sorpresas, de las que Todd enumera diez:

1ª) La irrupción de una verdadera guerra entre dos Estados en Europa, un continente que parecía prometido a la paz perpetua (kantiana).

2ª) Los contendientes: Rusia y Estados Unidos, en una guerra por interposición en la que no se derrama sangre norteamericana sino ucraniana. Sorprendentes en la medida en que el enemigo de consenso de éstos desde hacía más de una década era China.

3ª) La resistencia militar de Ucrania, sorpresa generalizada por ser éste, para "occidentales" y rusos, un "estado fallido", marcado por la corrupción y la emigración masiva.

4ª) La resistencia económica de Rusia a las sanciones. Señala Todd que las oligarquías económico-políticas occidentales no han sido conscientes de que "los rusos se habían adaptado a las sanciones de 2014 -la fecha del golpe del EuroMaidán, acompañado de los falsos acuerdos posteriores de Minsk perpetrados para ir armando a Ucrania- y preparado a ser autónomos en el sector informático y bancario" (p. 16). La moderna Rusia actual está, pues, muy lejos de la parodia estalinista que nos ofrece la propaganda occidental en sus unívocos medios.

5ª) "El hundimiento de toda voluntad europea". La UE ha abandonado todo propósito de defender sus propios intereses, cortando toda relación con su socio energético y comercial ruso, sancionándose ella misma con particular dureza. Signo de esta sumisión es para Todd la nula reacción de Alemania ante el sabotaje del gasoducto Nord Stream, que aseguraba en parte su suministro energético, "un acto terrorista dirigido contra ella tanto como contra Rusia, perpetrado por su "protector" norteamericano" (p. 16).

6ª) La afirmación del Reino Unido como "la mosca cojonera de la OTAN" (p. 17), más belicista que los propios neoconservadores norteamericanos.

7ª) Esta fiebre belicosa ha afectado a otros países como Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia, que, tras un largo período de neutralidad, muestran un renovado interés por la guerra.

8ª) La más sorprendente de todas para Todd es la siguiente: La insuficiencia de la industria militar norteamericana para asegurar el aprovisionamiento de cualquier tipo de material a su protegido ucraniano, lo que -según el autor- hace saltar el valor del PIB como valor de referencia de la potencia de las naciones en nuestra economía política.

9ª) La soledad ideológica de Occidente, y su ignorancia al respecto, pues, tras esperar que el resto del planeta compartiera su posición hacia Rusia, y "pasado el primer choc de la guerra, se ha visto aparecer un poco por doquiera un apoyo cada vez menos discreto a Rusia" (p. 18), como es el caso de India, India, Turquia, Arabia Saudita, y el conjunto del mundo musulmán.

10ª) La décima, que está en curso de materializarse, es la derrota de Occidente, fruto de un proceso de autodestrucción más que de la potencia rusa, incapaz, aunque lo quisiera, de dominar el planeta. "Una crisis occidental y más específicamente norteamericana, terminal, pone en peligro el equilibrio del planeta. Sus olas más periféricas han ido a chochar contra una mole de resistencia rusa, sobre un Estado-nación clásico y conservador" (p. 20)

Tal proceso autodestructivo será explicado por Todd en las siguientes páginas.


domingo, 4 de agosto de 2024

PERSONAJES DE MI NOVELA "CRÓNICAS DE ZIBELTERRA": LILITH

 


Nicolas Sternberg [Spencer Alley blog]


"Enfrente de éste había una mujer que se presentó como Lilith, en el dudoso límite de los cuarenta y cincuenta años, con una cara ancha y lustrosa, rasgos pequeños y duros, y melena muy negra y ensortijada [...] Cuando entrecerraba sus ojos o sonreía, un presentimiento de arrugas parecía apuntarse, sin definirse, bajo la piel lustrosa y estirada de su cara, en la que sus rasgos parecían dotados de una vis pétrea que los hacían particularmente escalofriantes, aunque la voz que salía de su boca resultaba aparentemente melosa y acolchada" Tal es la descripción física de la mujer que se sienta frente al joven vecino Juanma Cruz a la cena del Círculo de Arte e Ilusionismo al que asiste éste por primera vez, ocasión en la que no se librará de las malas pasadas de la inquietante fémina:

"Lorai levantó su copa de vino, y lo mismo hicieron Lilith, Nina y Ariel; Juanma, azorado y sorprendido, levantó su copa de agua. Se dio cuenta de su error cuando ya se la había llevado a los labios, como los demás. Dio un respingo cuando en vez del agua sintió el sabor áspero e inconfundible del vino; apartó la copa de su boca, y vio, con horror, que contenía un líquido rojizo. Lilith y Nina reían quedo mientras lo miraban como se hace con un insecto tropical.

-¿Qué has hecho, envenenadora? ¡no uses aquí los venenos con los que te estiras la piel y matas gente! -gritó Lorai, quitándole la copa a Juanmi de la mano y llevándola a su boca- ¡Puaf! ¡Ya podrías haber elegido algo mejor! Entre este vinacho y la fenoltaleína de los trucos malos no hay apenas diferencia."

Lilith aparecerá en diversas ocasiones a lo largo de la novela, como nuncio y ejecutora de los designios de su maestro, Agar Labasú, usando, como una psicóloga sui generis, de cierta capacidad de análisis conductual, y de una escabrosa farmacopea.


domingo, 7 de julio de 2024

PERSONAJES DE MI NOVELA "CRÓNICAS DE ZIBELTERRA": ALUCA




Philippe Halsman


"Observando divertida los cuchicheos del prof. Togarini con Orías estaba Aluca, una chica muy joven y delgada, de unos veinte años, con un largo pelo castaño claro parcialmente recogido, vestida con un traje rojo levemente escotado; en el óvalo marfileño de su bello rostro destacaban unos expresivos ojos azules, de intención variadamente irónica, que encontraban su equilibrio en sus proporcionados y angulosos pómulos, y en la perfección de su pequeña nariz, que gobernaba a un delicado y filoso mentón".

Así es presentada Aluca en su primera aparición entre los comensales asistentes a la cena del Círculo de Arte e Ilusionismo, celebrada en el ático de su presidente, Agar Labasú. Su innegable embrujo hace olvidar por momentos su habilidad para levitar, o para convencer a terceros de lo inverosímil.


domingo, 30 de junio de 2024

PERSONAJES DE MI NOVELA "CRÓNICAS DE ZIBELTERRA": LEONOR AZUTAMENDI

 



Yulia Biriukova [Spencer Alley blog]


"A sus cuarenta años se había hecho ya con un cierto nombre y clientela en su asesoría, en la que trabajaba con su marido. Apretó los dedos de los pies en sus zapatos de medio tacón; las piernas le pesaban un poco. Años y años de actividad incansable, de triunfos, fracasos, e infinita paciencia con lerdos clientes no parecían aún haber hecho mucha mella en el cuerpo y la personalidad de Leonor, que pasó un dedo sobre el cuello en V de su traje sastre, e hizo una ligera presión con la palma de la mano sobre el botón de la americana, que cubría elegantemente sus generosas caderas". Leonor Azutamenti, abogada competente y decidida, realiza una llamada telefónica a su cliente Marichu Fielato, justo antes de su desaparición, para preguntarle por la extraña venta que ha realizado de su piso sin su conocimiento.

Preocupada por la suerte de Marichu, contacta con su rastrero sobrino, Manuel Fielato, y luego con la notaría donde se realizó la transacción. Asustada, descubre que todas las pistas confluyen en un nombre: Agar Labasú.

Pero Leonor no se detendrá ahí...