La conciencia de la repetición de gestos y tareas parece aumentar el propio cansancio y desánimo. Las cuentas, los cálculos, las pequeñas satisfacciones se aúnan a una creciente y saludable indiferencia, en la esperanza de sobrevivir a este destino de Sísifo perecedero. Sin embargo, no sé siquiera, de tan cansado, si es angustia lo que se siente de sospechar lo que uno se está perdiendo entretanto.
Imagen: Jean Cocteau retratado por Philippe Halsman.
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