Valga este poema que acabo de improvisar como una muy querida felicitación de Navidad para todos vosotros, amigos.
VIEJO BELÉN
Monto despacio mi viejo Belén
con sus figuras acurrucadas,
la Virgen, el Niño, las bestias, José,
que es lo mínimo que se despacha.
Para pastores no tengo lugar,
y para los reyes el hueco me falta.
Virgen y vaca pegadas están,
más una oveja que se colara.
José vigila con su candil,
-no ‘san’ José pues aún no lo es-
y enchufo la luz que está incorporada,
e imita un fuego de leña vivaz
sobre la madera conglomerada.
Mi corazón se llena de paz,
como si acaso participara,
al volver a encender esta luz,
en el Misterio que a todos nos salva.
8 comentarios:
Felicidades, José Miguel. Gracias por un poema tan entrañable.
Muchas gracias a ti por haberte gustado. Un abrazo navideño.
Un poema muy bonito, José Miguel. Felices fiestas y un abrazo.
Muy bonito, José Miguel. Que lo pases bien en compañía de los tuyos. Un abrazo.
Feliz Navidad, José Miguel, y un abrazo belenista.
Feliz Navidad Jose Miguel, gracias por pasarte por mi casa y por este poema tan precioso, me ha encantado.
Un abrazo
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, y os deseo de corazón un feliz día de Navidad en la mejor compañía.
Josemiguel, ¡qué bonito poema!
me ha hecho recordar cómo algunas veces, demasiado pocas, me siento ante el belén a contemplar el Misterio. Deseando verlo con los ojos del niño que fui, miro sus figuritas esperando que cobren vida. ¿No sorprende que una cosa tan sencilla se repita periódicamente cada Navidad haciéndonos a todos más niños?
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