Babel reinicia sus espejismos.
Las calaveras dentadas acosan
a hombres que blanden sus móviles víricos.
Revientan los inocentes en bolsas
que nunca oliscaran perrunos hocicos,
y corren los ciegos en torno a las fosas
bajo un cielo de peces henchidos.
2 comentarios:
Muy bueno, José Miguel. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
Muchas gracias, Paco.
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