Esta es la carta dirigida al Presidente del Gobierno por Rubén Múgica, hijo de Fernando Múgica, socialista asesinado por E.T.A.:
Creo que esta infamia habría dejado boquiabierto al propio Borges.
No hace mucho un amigo me envió un vídeo de Iñaki Gabilondo que se llamaba "no lo llames terrorismo, cuando quieres decir independentismo" en el que sostenía la tesis de que los 300.000 votos de Bildu habían desenmascarado a muchos que estaban, en realidad, en contra del independentismo como opción política, y que por lo tanto, -debía deducirse- eran intolerantes, y, por tanto, de derechas. Me admiró la hábil demagogía de este líder mediático, que olvidaba mencionar que se presentaba a las elecciones un partido independentista como Aralar, pero que había condenado a E.T.A., y que el problema de Bildu son sus relaciones con Batasuna-E.T.A., demostradas por la policia y condenadas por el Tribunal Supremo, pero escamoteadas por la sentencia política de los miembros del Tribunal Constitucional elegidos por el P.S.O.E. (sólo es una coincidencia, por supuesto, que Patxi López pidiera que Bildu participara en las elecciones, o que se oyera a Eduardo Madina decir que esperaba una sentencia "agradable" del TC para Bildu), constituidos en supertribunal de casación del Supremo.
No puede más que helar la sangre, como le dijo Mayte Pagazaurtundúa a P. López, ver esta operación de "blanqueo" de E.T.A., -es decir de la consagración del asesinato y la extorsión totalitaria como arma de acción política- a gran escala, sin que sirva de consuelo pensar que Hitler obtuvo aún más votos.
No hace mucho un amigo me envió un vídeo de Iñaki Gabilondo que se llamaba "no lo llames terrorismo, cuando quieres decir independentismo" en el que sostenía la tesis de que los 300.000 votos de Bildu habían desenmascarado a muchos que estaban, en realidad, en contra del independentismo como opción política, y que por lo tanto, -debía deducirse- eran intolerantes, y, por tanto, de derechas. Me admiró la hábil demagogía de este líder mediático, que olvidaba mencionar que se presentaba a las elecciones un partido independentista como Aralar, pero que había condenado a E.T.A., y que el problema de Bildu son sus relaciones con Batasuna-E.T.A., demostradas por la policia y condenadas por el Tribunal Supremo, pero escamoteadas por la sentencia política de los miembros del Tribunal Constitucional elegidos por el P.S.O.E. (sólo es una coincidencia, por supuesto, que Patxi López pidiera que Bildu participara en las elecciones, o que se oyera a Eduardo Madina decir que esperaba una sentencia "agradable" del TC para Bildu), constituidos en supertribunal de casación del Supremo.
No puede más que helar la sangre, como le dijo Mayte Pagazaurtundúa a P. López, ver esta operación de "blanqueo" de E.T.A., -es decir de la consagración del asesinato y la extorsión totalitaria como arma de acción política- a gran escala, sin que sirva de consuelo pensar que Hitler obtuvo aún más votos.