Niños en un columpio. Grave, infantil mirada,
recelosa del tiempo hecho fotografía.
Parecen aceptar absortos, blanca y negra,
eternidad dudosa, que es pálido remedo
de la que ellos disfrutan, fugaz y despreocupada.
Uno se agarra a un hierro, el otro, con las manos
atrás, gira la cara, cual rebelde a lo inmóvil
resumido en columpio.
(1992-1995)
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2 comentarios:
Ver esas fotos en blanco y negro, y las miradas que tuvimos, que tuvieron, a veces confiadas. No volvemos a mirar así. Me ha gustado el poema.
Muchas gracias, Aurora, por tu comentario. Está inspirado el poema en una fotografía de mi hermano y mía. Lástima que no la encuentro.
Besos.
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