Theo Van Gogh no estaba en su casa,
si no tal vez se hubiera salvado;
la tele, soñado con nuevos proyectos;
sí, habría escapado al terror islamista,
y una escultura anodina y anónima
no enmarcaría el silencio acordado
de resultar una víctima incómoda.
Imagen: Monumento a Theo Van Gogh en Amsterdam, erigido cerca del lugar donde fue asesinado hace justamente seis años.
2 comentarios:
Y es que......
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Te dejé un comentario en el primer aniversario de tu blog, pero por alguna extraña razón no llegó.
Aunque tarde, no quiero dejar de felicitarte. Tienes un blog de mucha calidad, a veces paso silenciosa sin decir nada, porque mis palabras se quedan pequeñas para dejar un comentario. Felicidades!!
Un beso.
Tus palabras no son pequeñas, Grandolina, y son lectores como tú los que me animan a seguir escribiendo, y a no dejarlo.
Un beso.
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