YO
Mi falsa identidad, mi vieja historia,
abnegadas potencias de lo diario.
Un saludo, una cara, un yo, recelo,
inmortal carrusel de gestos muertos.
ELLO
La roja espuma, corazón silente.
Piden venganza las uñas cortadas,
y el cuerpo obedeciendo se desgasta,
indiferente a mis temores cíclicos.
3 comentarios:
Me ha gustado mucho, José Miguel. Un abrazo.
El primer poema me ha gustado mucho; y sobre todo el último verso, que es impresionante.
Ah, muy bien traído lo de Glucksmann del otro día. Esa fecha, 11-M, y lo que la rodeó, todavía me revuelve la conciencia.
Muchas gracias, Paco.
También a ti, Luis, por tus elogios. Fueron momentos muy duros, y hay un poso de amargura que todavía perdura, pues no se sabe aún toda la verdad. Me impresionó el análisis de Glucksmann que iba al fondo del asunto: la debilidad de la democracia ante la fuerza irracional de terror. Un abrazo.
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