Escuchaba ayer en un programa de TV que la saga de Harry Potter tiene ya 17 años. Tal cosa me hizo pensar que desde comienzos de los años 90 para acá me he quedado estancado en gustos musicales (apartado de música pop) y literatura. Efectivamente, la música de los 90 dejó de interesarme, me quedé colgado a finales de los 80 (décadas anteriores inclusive), mientras algunos de mis amigos escuchaban grupos como Oasis, que me importaban un pito. Visitaba yo una página web, hasta que se cayó hace poco, donde se podían escuchar (que no descargar) discos de pop organizados por décadas; de los 90 no conocía a nadie; y pude verificar que la calidad de la música de los 80 era en general inferior a la de los 70, aunque eso no es un secreto para casi nadie.
En cuanto a la literatura, apenas he leído nada que haya estado de moda de unos 20 años para acá; así me pasa con autores ignorados para mí como Muñoz Molina, De Prada, Javier Marías, Pérez Reverte, Eduardo Mendoza, Almudena Grandes, Antonio Gala, Saramago, etc. y con los extranjeros, tres cuartos de lo mismo.
Atrapado en el tiempo estoy. Probablemente me estoy perdiendo cosas de mucho interés. Pero pesa sobre mí, quizás, el complejo de lo clásico. En los 80 sí me guiaba por las críticas literarias de novedades que se publicaban, por ejemplo, en Babelia. Ocurría, no obstante, en ocasiones que, tras cerrar el libro, mi valoración era muy distinta de la del crítico de turno, y, ante tal desorientación, opté, cada vez más, por leer libros más antiguos, al tiempo que me alejaba progresivamente del género de la novela, volcándome en la lectura de poesía y ensayo, y la relectura. Es inútil pensar que se va a leer todo lo que hay de interesante en la literatura en una vida, (y quizás no valga ni la pena), y me dedico a leer libros que me hayan tirado antes alguna especie de "red" sentimental o intelectual, y que me hagan creer que hay alguna continuidad en mi devenir de lector, afianzándome en mi idea de que ser culto consiste realmente en saber descubrir y trazar relaciones entre el arte y la vida.
Imagen: Father Time de Howard Pyle
8 comentarios:
Me gustaría saber qué libros vuelves a leer, JM. Esto es como el jamón ibérico del bueno, que si te ha gustado lo vuelves a tomar y no cansa ;-) Feliz 2011
Querida Aurora, antes releía con placer libros como "Cien años de soledad", "Los tres impostores" de Machen, "El Quijote", "la vida breve" de Onetti, "Viento del este, viento del oeste" de P.S.Buck, "Sinuhé el Egipcio", "La hidra" de Carlos Fuentes, "La mano cortada" de Blaise Cendrars, "La Ilíada", César Vallejo, Gabriel Celaya, Stevenson, Poe... Ahora prefiero leer cosas nuevas, sin olvidarme del buen jamón, claro está. Un muy feliz 2011 para tí y los tuyos.
Buena entrada, José Miguel. Completamente de acuerdo contigo en música(aunque Oasis molan). Lo que me pasa a mí es que en los 80 me gustaba casi todo lo que salía, y ahora solo me gustan unas cuantas cosas. En Literatura discrepo, me aburren los clásicos, en general. Me gustan mucho más las novelas que se hacen actualmente, ojo, no todas, creo que ya sabes de mis gustos.
Un abrazo y feliz año.
¡Qué delicia degustar y redegustar el jamón de pata negra! A mí también me gusta repetir y cuesta probar otra cosa que no lo sea... Como un buen whisky y no cambiar de marca. Ahora bien, a veces pruebo otra marca que está bien, que me dicen que vale la pena y está bueno, muy bueno... me llevo una sorpresa. Y me doy cuenta de que también hay en el mundo otras marcas de whisky y chorizo ibérico, caña de lomo... además del jamón...
Muchas gracias, Paco. Los 80 eran la época de nuestra primera juventud. Yo desconecté en los 90, y me aficioné a otras músicas. Para mí es también un clásico Dashiel Hammet, y se aprende mucho de los grandes novelistas del XIX.
Feliz año a tí también, amigo Paco.
Veo que eres un sibarita del jamón, Paco; yo no aprecio tanto el whisky, que me parece "agua de fuego". Un fuerte abrazo, y feliz año indocente.
A partir de cierta edad no es que uno deje de seguir las novedades: es que, sencillamente, uno tiene ya un gusto hecho, mejor o peor, y lo más razonable que puede hacer es cultivarlo y ahondar en él. Sean otros los que apechugan con las novedades (qué pereza). Un abrazo, y muy feliz año en compañía de L. y de los tuyos.
Sabias palabras, José Manuel, y te reitero mis felicitaciones de feliz año para tí y los tuyos. No sé qué me da que te veré despues de vacaciones.
Un fuerte abrazo.
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