MEMORIA MÉTRICA

Miscelánea del escritor José Miguel Domínguez Leal

viernes, 16 de julio de 2010

JÓVENAS ESCLAVAS DEL LATÍN


Dña. Lourdes Pastor, presidenta del colectivo de Jóvenas (sic) Feministas, se ha declarado recientemente "esclava del latín", porque el castellano desciende de esa lengua "patriarcal". Este colectivo mantiene vínculos organizativos con la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, cuya presidenta, Dña. Rafaela Pastor, ha solicitado la admisión en el diccionario de la RAE de términos como "miembra" y "jóvena", afirmando que “el lenguaje está construido desde un sistema patriarcal y, por tanto, injusto y desequilibrado”. “Ya no se aguanta recurrir al razonamiento de que algo no es correcto gramaticalmente para negar un lenguaje no sexista apoyándose en los patrones que marcan lenguas clásicas como el latín”, afirmó Pastor. Según esta plataforma, el latín se forjó en una “época en la que las mujeres eran tratadas como esclavas y eran los hombres los que decidían y concentraban todo el poder”. Por ello, el latín “nos supone un lastre, ya que validamos nuestra sociedad mirando siempre a un pasado en el que no se ha tenido en cuenta a más de la mitad de la humanidad, que somos las mujeres". La Sra. Pastor concluye diciendo que “si tenemos que destrozar el lenguaje para que tengamos espacios de igualdad se deberá hacer”.
La Sra. Pastor también atribuye su parte de culpa a la RAE, que también discrimina al sexo femenino, porque sólo tres de sus 43 componentes son mujeres, cuando lo cierto es que «las hay de sobra para ocupar todos los sillones», aunque ello conlleve que no haya ningún representante masculino en la noble institución. Evitar el lenguaje sexista es el primer paso para paliar la violencia de género.La Sra. Pastor pidió que la Ley de Igualdad prevea sanciones para quienes no empleen un lenguaje no paritario, y «a través de inspecciones que multen las actuaciones que no se atengan a la Ley, de la misma manera que se sanciona a los coches mal aparcados», sentenció.
(Fuentes: ABC, santino.blogia.com).

Imagino que este asunto puede tomarse a broma o en serio, pero creo que en ningún caso debe pasarse por alto (He leído, asimismo, un artículo del Sr. Pérez-Reverte sobre el tema, pero su tono atrabiliario e insultante son las erizadas ramas que no ocultan ningún bosque intelectual). Como lingüista pueden interesarme, en primer lugar, alguna de las supersticiones que pueblan las declaraciones de estas "lideresas" feministas -como ellas mismas quieren llamarse. La primera es la visión de la lengua como un ser vivo, que, puede ser, por tanto, patriarcal, feminista, pansexual, o lo que se quiera. La lengua es un instrumento de comunicación, y, sólo secundariamente refleja como un espejo las pautas socio-ideológicas de la comunidad de hablantes en cuyo seno fluye. El latín no será más "patriarcal" o menos que otras lenguas, vehículos de un pensamiento de ese tenor o de su contrario. Así, si las Sras. Pastor tuvieran la suficiente cultura clásica para, digamos, leer en latín, por ejemplo, El segundo sexo de Simone de Beauvoir (y suponiendo que alguien hubiera estado previamente lo suficientemente loco y/u ocioso para traducirlo), se sorprenderían de la ductilidad expresiva de ese presunto "lastre" que es el latín (y uno que creía que el Legislador Pedagógico había arrumbado con la LOGSE-LOE el estudio de las lenguas clásicas por desprecio al humanismo -burgués, ya se sabe-. ¡Qué injusto he sido! Quería luchar contra la carcundia sexista...)
La segunda superstición tiene que ver con la primitiva concepción mágica del lenguaje, que atribuía un carácter sobrenatural a las palabras, pues éstas no serían signos convencionales, sino que tendrían algún tipo de ligazón extranormal con la entidad representada (de ahí, por ejemplo, los nombres secretos de las divinidades, sólo usables en determinados contextos y situaciones). Afirmar, entonces, que la eliminación del "lenguaje sexista" -otra vez se le atribuye una intencionalidad al lenguaje que no tiene intrínsicamente- es el primer paso para acabar con la "violencia de género" es de una ingenuidad tal -permítaseme el eufemismo- que haría ruborizar a un primitivo chamán.
Hay, no obstante, una concepción lingüística en que estas señoras aciertan sin saberlo, y es la de la Weltanschauung o "cosmovisión" implícita en cada lengua. Viene a significar esto que no es la realidad la que determina el lenguaje, sino el lenguaje a la realidad (contamos con el clásico ejemplo de la lengua de los esquimales, que contiene gran número de términos para definir el color blanco y sus gradaciones, frente al término unívoco de la mayor parte de idiomas, y que hace que veamos un solo "blanco" donde los esquimales pueden designar varios distintos). Lo negativo es que estas sras. quieren violentar el lenguaje, imponiéndole e imponiéndonos a todos su visión ideológica de una forma violenta y coercitiva si es necesario. Qué distinto este feminismo "de género" del otro feminismo de igualdad que luchaba contra la discriminación real de las mujeres allá por los años 60.
Cuando la ignorancia se une a la osadía (que se siente apoyada -y subvencionada- desde el poder) puede provocar grandes tragedias y sufrimientos. No puedo evitar recordar el pasaje de 1984 de Orwell donde el protagonista hablaba con un redactor del diccionario de la 'neolengua', y éste le confesaba su voluntad última de empobrecer y reducir el lenguaje a su mínima expresión. La tentación totalitaria de la que hablaba J-F Revel ha encontrado en este prurito antisexista, ininteligente, sectario y estúpido un nuevo caballo de batalla, que quiere someternos al chantaje de que lucha contra la discriminación de las mujeres -y forzar así a la autocensura vergonzante del "disidente"-. Nada más lejos de la realidad. Este mismo Lobby ha comparado la prenda musulmana del burka con la regla de las órdenes religiosas femeninas de que sus componentes no muestren el pelo (¡como si no fuera voluntario -y complejo- ingresar en una orden religiosa!).
El multiculturalismo es la palanga en la que much@s se lavan las manos de la sangre de las lapidadas, las asesinadas "por honor" y las discriminadas, en general, por su sexo en sociedades que sí que cuentan con toda su simpatía "de género".
Pienso, finalmente, que ésta si que es una batalla que merece ser librada, pues se hace en el terreno de las ideas, y en el seno de una sociedad cada vez más acrítica y adocenada.






8 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente y valiente respuesta, aunque me temo que esa señora no te leerá ni, aunque lo hiciera, te comprendería.

Máster en nubes dijo...

¿Te imaginas un país, Jm, donde los recursos, las palabras, los esfuerzos se dediquen a algo razonable y no a perder el tiempo con estupideces? Lo más increíble de la corrección política en este tipo de feminismo es la cantidad de ineptas que no han dado un palo al agua y que se colocan con "el tema de la mujer" estupendamente en cargos políticos de por vida casi. Y la cantidad también de problemas reales que quedan desatendidos, minimizados.

A mí me choca además la perfecta convivencia de estas estupideces con el auge de frivolidad femenina (no ya feminista), las servidumbres de una imagen que ríete tú del corsé de nuestras abuelas, la falta de horizontes vitales reales de muchas chicas jóvenes cuya aspiración al final no es hacer algo con su vida sino tener éxito entre los chicos como sea y por eso pasan carros y carretas. Hay de todo, por supuesto, pero la combinación de feminismo chorra con a la liberación porque estoy buena pasada por Ana Rosa Quintana y somos las mejores ha sido de pena.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Muchas gracias, amigo Tomás. Si esta Sra. no me leerá, al menos me cabrá el consuelo de contar con lectores inteligenes y cultos como tú.
Un abrazo.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Son muy interesantes tus reflexiones, Aurora. Existe, sin duda, esa separación entre ese feminismo de opereta que se sirve para el apesebramiento de much@s (podrían pedir, por ejemplo, que fuera ejecutivo el pago de las pensiones de manutención a los hijos, hecho con lo que muchos desaprensivos juegan para castigar a sus exmujeres), y el creciente machismo que yo, sin ir más lejos, observo entre muchas de mis alumnas, que aspiran a que las mantengan sus "novios", entre otras señales de sumisión. Otra consecuencia más de una educación que se ha transformado en la transmisión de consignas inoperantes.
Un fuerte abrazo, y que te mejores.

Paco Gómez Escribano dijo...

Muy buena la entrada. Yo sólo pido que estas tías nunca lleguen a puestos en los que tengan capacidad de decisión, porque este país no aguanta much@s tont@os más de los que ya hay. Y, precisamente, de este tipo de personalidades es de las que se ha rodeado ZP, el presidente más patético de nuestra democracia. El cupo de tont@s, o la masa crítica de tont@s, tiene un límite.
Un abrazo.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Ya conocemos lo de la patada para arriba, y no soy muy optimista, Paco. Ya lo de la LOGSE fue la oportunidad para que muchos mediocres se colocaran, y arrumbaran con su soberbia pedagógica a los verdaderos profesionales de la enseñanza.
Un abrazo.

Lisarda dijo...

José Miguel, es la primera vez que entro a tu blog y me ha sorprendido gratamente tu lucidez.
Es trágica la solemnidad con que las feministas plantean cosas que pertenecen, como bien dices, al terreno del pensamiento mágico.
Habría que proponerles a estas damas que redacten su propio diccionario de términos y que establezcan algún canon (o regla) para decidir cuando (¿o cuanda?) el lenguaje (o la lengua)se pone sexista.
Saludos.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Creo que sería casi peor que lo hicieran, pues, acto seguido, querrían impononérnoslo.
Un saludo, Ignacio, y sé bienvenido.